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Competencia desleal: actos prohibidos y acciones legales

Introducción

En derecho comercial, existe un concepto muy vago y complejo llamado competencia desleal. Parte de la razón por la que este concepto es tan difícil es que a menudo parece vago y puede ocurrir de muchas maneras. Todos ellos están sujetos al artículo 3/1991. En el post de hoy te explicamos en qué consiste.

¿Qué es la competencia desleal?

La competencia desleal es cualquier comportamiento que menoscabe el derecho del comprador a la libertad de decisión y elección. Se entiende como un acto doloso en el mercado con el objetivo de provocar una compra. Existen leyes que lo rigen para velar por los intereses no solo de los compradores sino de todos los actores que intervienen en el mercado. También existe la publicidad desleal, que también está sujeta a la misma ley, aunque está incluida en la ley general de publicidad.

Considerar aspectos de competencia desleal

Algunas características básicas pueden ser consideradas competencia desleal. Estos deben cumplir ciertos requisitos, como la actuación realizada en el mercado y que la actuación tenga una finalidad competitiva.

¿Cuándo se considera competencia desleal?

Las leyes de competencia desleal tratan de proteger a quienes interfieren en el mercado. Esto incluye empresas y consumidores. Por tanto, existe competencia desleal cuando el negocio desleal afecta el normal funcionamiento del mercado. Además, deben ser acciones que promuevan intereses propios o de terceros y que tengan el potencial de influir en el comportamiento del consumidor en general.

Por ejemplo:

  • Pedirles que elijan una oferta o un recurso.
  • Obligarlos a firmar un contrato con un determinado servicio o aceptar ciertas condiciones.
  • Pedir que se queden con los bienes o servicios.
  • Violación de sus derechos contractuales.
  • Empujarlos a tomar decisiones que de otro modo no tomarían.

Por lo tanto, todas las actividades que persigan estos objetivos sin buena fe serán consideradas competencia desleal. Pero debido a que el alcance del negocio desleal es tan amplio, la Ley de Competencia Desleal introduce una serie de categorías prohibidas.

Engaño y confusión

La información falsa siempre se considerará desleal. Hacer trampa siempre ha sido parte de un comportamiento escandaloso. A veces hay información honesta que confunde a los destinatarios con una ganancia financiera.

Prácticas agresivas

Este es uno de los casos más comunes de competencia desleal. Se trata de actos de coacción o acoso, con o sin uso de la fuerza o influencias ilícitas. Siempre que afecte la libertad de acción del receptor, utilice la fuerza dominante, ya sea que esté amenazada o no.

Denigración e imitación

No se pueden subestimar otras marcas o empresas sin información honesta. Tampoco podemos usar elementos relacionados con la religión, las creencias o la ideología para competir. Por supuesto, no podemos copiar productos o servicios legalmente registrados que solo puede comercializar una empresa.

Violación de la regla

No se puede violar las reglas establecidas por la ley para obtener una ventaja económica o para obtener una ventaja comercial. Algunas de estas regulaciones pueden estar relacionadas con las horas de trabajo o el empleo de extranjeros indocumentados. Todas estas pueden ser respondidas a través de acciones legales.

Acciones legales

La ley establece ciertas medidas contra los competidores desleales. Para ello, el juez deberá declarar injusta la conducta. Hasta que ya no se produzca dicha actividad, se puede detener o bloquear su repetición, o incluso corregir dicho comportamiento. También puede eliminar o tratar de eliminar todo rastro de mala conducta.

El perjudicado puede reclamar daños y perjuicios derivados de la competencia desleal. El motivo de tal acción puede ser una indemnización a la persona natural o jurídica que haya resultado afectada o perjudicada en su situación jurídica.

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