Insulinoterapia
Introducción
La terapia con insulina es un método de usar insulina cuando el páncreas de un paciente no produce la cantidad necesaria de insulina. En el artículo de hoy veremos los ingredientes de esta insulina, las principales recomendaciones y precauciones a tener en cuenta, entre otros datos. Sigue leyendo para aprender más.
¿Qué es la terapia con insulina?
La terapia con insulina NPH es un tratamiento crónico que administra artificialmente insulina (protamina neutra de Hagedorn) a pacientes con diabetes. La diabetes es una enfermedad que eleva constantemente los niveles de azúcar en la sangre. Implica un control cuidadoso de los medicamentos que se toma, los alimentos que consume y los ejercicios que hace el paciente para lograr un buen equilibrio. El fármaco utilizado en este tratamiento es la insulina humana, que no es producida por el páncreas de las personas con diabetes. Esta hormona es la encargada de transportar la glucosa desde la sangre hasta los tejidos, donde se utiliza como fuente de energía y evita que el hígado produzca azúcar. Hay diferentes tipos de insulina y, por lo tanto, terapia con insulina. Todos tienen la misma actividad, pero difieren en la velocidad de inicio y duración. La terapia con insulina se realiza con insulina de acción intermedia. Es decir, se absorbe más lentamente que el tipo de acción rápida, que tarda una o dos horas en hacer efecto, pero dura más de doce horas y ayuda a controlar el azúcar en la sangre durante la noche, con el estómago vacío y entre comidas. Como resultado, el uso de terapias con insulina ha disminuido debido al advenimiento de otras opciones de insulina de acción rápida y prolongada, como la glargina o el detemir. El problema con la insulina es que es una suspensión de cristales de diferentes tamaños y tiene velocidades de absorción y efectos inesperados.
¿Cómo se calcula la dosis correcta?
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de calcular la dosis médica en insulinoterapia es si se trata de diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2. En el caso de la diabetes tipo 1 se trata de una carencia total de insulina y, por tanto, la insulina debe inyectarse diariamente o conectarse a una bomba de insulina. Por otro lado, en la diabetes tipo 2 se puede producir insulina, pero no la cantidad necesaria para el organismo y su funcionamiento normal. Además, a diferencia del primer tipo, se puede prevenir manteniendo hábitos saludables y realizando actividad física. Es muy importante ajustar su dosis de insulina de acuerdo con su plan de comidas. Un nivel de azúcar en sangre descontrolado puede derivar en problemas como la hipoglucemia y, a largo plazo, en órganos relacionados como el corazón o los riñones. También se debe tener en cuenta que en la terapia con insulina, con una dosis pequeña, el máximo efecto se logra antes, pero la duración de la acción es más corta. Por lo tanto, las dosis más altas tardan más en alcanzar el efecto máximo, pero tienen una duración más prolongada. Por todo ello, es el médico quien le indicará al paciente la dosis adecuada de insulina NPH.
Recomendaciones de tratamiento con insulina
Su médico le mostrará los pasos y le dará los consejos que necesita para tomar la terapia con insulina. Sin embargo, conviene tener en cuenta algunos conceptos: Es necesario comenzar a limpiar el instrumento con la inyección de la droga. Por lo tanto, primero debe lavarse las manos y la piel según las indicaciones de su médico. El tapón de goma del vial también debe limpiarse sin quitarlo. Con una jeringa y una aguja nuevas y estériles, perfore el tapón de goma del vial y vuelva a llenar la cantidad recetada de insulina nph. Es importante tener en cuenta que las agujas no deben compartirse bajo ninguna circunstancia. La dosis debe administrarse por vía subcutánea, pero no directamente en una vena. Debe sostener la aguja durante unos 10 segundos para asegurarse de haber inyectado la dosis completa. Evite inyectarse en el mismo lugar donde se inyectó por última vez; de hecho, debe cambiar de sitio de inyección. Antes del primer uso, la dosis debe conservarse en el frigorífico, entre 2 y 8 grados, pero nunca congelada. Los viales se pueden almacenar a temperatura ambiente hasta por 28 días, siempre que se mantengan alejados de fuentes de calor. Una dosis de NPH no debe utilizarse después de su fecha de vencimiento. Además, si aparecen partículas o acumulación de sustancia blanca en el fondo o en las paredes laterales del vial, no se debe emplear el vial. No olvide que estos medicamentos deben depositarse en los centros de reciclaje de la farmacia.
Posibles efectos secundarios
Como cualquier medicamento, existen posibles efectos secundarios. Cuando se presentan este tipo de condiciones, debe informar a su médico, enfermera o farmacéutico para descartar cualquier tipo de sospecha. La principal consecuencia indeseable es la hipoglucemia, es decir, un nivel bajo de azúcar en la sangre, posiblemente debido a una dosis demasiado alta de insulina nph. Además, pueden aparecer determinadas consecuencias, como reacciones alérgicas, concretamente locales, a nivel del lugar de la inyección. También es posible que la piel de esta zona se engrose o se ahueque, esto se conoce como lipodistrofia. Además, puede aparecer edema, especialmente al inicio del tratamiento y durante su progresión. Finalmente, tenga en cuenta que cuando está enfermo, especialmente cuando vomita, la dosis de insulina que necesita puede cambiar. La insulina debe continuar incluso si no está comiendo como de costumbre.
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