Terapia psicológica
Introducción
El concepto de psicoterapia siempre ha sido un tabú. Sin embargo, a lo largo de los años, la gente se ha vuelto más familiar con este término. En este artículo, profundizaremos en los tipos de psicoterapia más utilizados y cómo pueden ayudarnos a lograr o mantener una buena salud mental.
¿Qué es la psicoterapia?
Lo primero que debemos saber es que la psicoterapia, o terapia psicológica, pertenece a la rama de la psicología en general. Su objetivo principal es diagnosticar, tratar, resolver y prevenir aspectos de la salud mental, emocional o conductual. Para lograrlo, es necesario conocer la estructura interna de la personalidad humana, porque si no conocemos cómo funcionan las emociones, los comportamientos o los procesos psicológicos humanos, no podemos actuar. Sin embargo, la psicoterapia va más allá de simplemente tratar de resolver problemas específicos que tiene un paciente. Los especialistas también trabajan para evitar que estos problemas vuelvan a ocurrir, ayudando a los pacientes a identificar posibles soluciones para que puedan ponerlas en práctica y así prevenir su recurrencia.
Las principales etapas de la psicoterapia
La consejería psicoterapéutica generalmente se realiza en diferentes fases o etapas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la condición de cada persona o paciente es diferente, por lo que no existe una regla general que deba seguirse para todos los pacientes.
Análisis y evaluación
Se podría decir que el análisis es el primer paso en psicoterapia. Sin embargo, no solo está presente durante la primera consulta, sino que a menudo continúa hasta la tercera o cuarta sesión. El propósito de esta etapa es entender la situación actual y lo que te preocupa y te impulsa a buscar ayuda. Se trata esencialmente de establecer un diagnóstico preliminar.
Hipótesis de investigación
Una vez desarrollada la fase de análisis, se inicia la segunda fase. Esto se hace explicando al paciente cuál es su diagnóstico, mostrándole las posibles razones de la aparición de este problema o la situación que le preocupa.
Contacto e intervención
En la tercera etapa se comienza a trabajar sobre el problema del paciente para encontrar una solución. En esta etapa se enseñan diferentes técnicas, herramientas o incluso estrategias para que el paciente pueda mejorar los aspectos que le interesan o le causan molestias. También en esta etapa, el terapeuta asigna diferentes tareas al paciente para que trabaje a diario con técnicas que ayuden a prevenir o eliminar puntos negativos.
Desarrollo y seguimiento
Finalmente, en la cuarta etapa se incorporan los cambios y mejoras del paciente. Las sesiones de tratamiento comenzaron a divergir cada vez más, con el objetivo principal de que el paciente reanudara gradualmente su vida de forma independiente. Una vez que el paciente ha resuelto su problema, ya no es necesaria la intervención psicológica, dando lugar a la finalización de las sesiones de terapia.
¿Qué problemas se tratan en terapia?
Las intervenciones psicológicas se utilizan para tratar diferentes situaciones, por lo que no es necesario que un trastorno mental consulte a un psicólogo porque en la mayoría de los casos se trata de pacientes que no saben cómo gestionar parte de su vida diaria. Por lo tanto, podemos decir que algunas de las condiciones más comunes que se tratan al someterse a un tratamiento son:
- Problemas personales, como miedo, ansiedad o estrés.
- Problemas de habilidades sociales.
- Disputas en una relación o familia.
- Inconvenientes en relacionados con la dificultad en la educación o crianza, disturbio emocional, psicosis.
Beneficios
- Te hace sentir mejor.
- Crea un ambiente donde puedas expresarte honestamente.
- Aprendes a gestionar conflictos.
- Te da fuerza para la vida.
- Te ayuda a cambiar creencias limitantes.
- Ayuda a vivir en armonía contigo mismo y con los demás.
- Asesoramiento profesional.
- Te ayuda a entenderte a ti mismo.
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