Actividades Contables en una Empresa
¿Qué es un ciclo contable?
El ciclo contable es el proceso contable que se produce a lo largo de un ejercicio en la actividad de una empresa. El ciclo recoge todas las operaciones del negocio a lo largo de un año: compras, ventas, ampliaciones de capital, pagos y cobros… hasta llegar al resultado del ejercicio: beneficio o pérdida.
La contabilidad es esencial para el triunfo de cualquier organización, independientemente de su tamaño. Y parte integral de la contabilidad es un proceso conocido como el periodo contable. El periodo contable es un proceso estandarizado para registrar los eventos contables de una compañía.
Este periodo de 8 pasos se pone en marcha en el instante en que se genera una transacción y culmina en el instante en que la transacción se incluye en los estados financieros.
¿Por qué es importante el ciclo contable?
La finalidad del periodo contable es asegurar que todo el dinero que cambia de manos a lo largo de una transacción se contabilice de manera correcta y se refleje con precisión en los estados financieros de la organización. En otras palabras, es fundamental, ya que los bancos y los prestamistas externos pedirán ver los estados financieros de su organización anterior a aprobar cualquier préstamo. Además, los inversionistas van a poder usar dichos estados para evaluar la salud financiera de su organización.
Vale la pena señalar que tener a los contadores bien versados en los impuestos de las empresas pequeñas puede hallar potenciales ahorros fiscales para su comercio. Igualmente, si el IRS le exige sus estados financieros en caso de una auditoría, tener los estados adecuados puede ahorrarle tiempo, dinero y, tal vez, su comercio.
¿Cuáles son los pasos del ciclo contable?
- Identificar las transacciones. El primer paso del periodo contable se apoya en consolidar toda la información que se tiene sobre cada transacción ocurrida a lo largo de un lapso definido. Considere el procedimiento de contabilidad que usa su organización; si usa el procedimiento de contabilidad de devengo, registrará las transacciones en el instante en que se hagan, independientemente de si el efectivo está disponible o no. Si usa el procedimiento de contabilidad de caja, registrará las transacciones en el instante en que el efectivo cambie de manos.
- Registrar las transacciones en un diario. Antiguamente, había que registrar cada transacción como un crédito y un débito en los cotidianos que corresponden. Esto se denomina contabilidad por partida doble y, debido a la tecnología, ahora es más o menos automática, constantemente y una vez que se clasifique de manera correcta la transacción en el programa de contabilidad.
- Contabilizarlo en el libro mayor. Cuando se registra una transacción en los cotidianos, se contabiliza una cuenta en la obra más grande. Del libro más grande desglosa las ocupaciones contables cuenta por cuenta. El objetivo de un libro más grande es ofrecer a su contador una mejor imagen de la proporción de efectivo disponible por cuentas.
- Calcular el balance de comprobación no ajustado. Una vez finalizado el lapso contable, se calcula un balance de comprobación. El propósito es enseñar los saldos no ajustados por cuenta y dar una base para el quinto paso.
- Hojas de trabajo e identificación de las entradas de ajuste. El objetivo de este paso es usar una hoja de trabajo para aseverarse de que el saldo merecedor total es equivalente al saldo deudor total. Si hay alguna discrepancia, puede usar la tabla para consultar dónde ocurren.
- Ajustando las entras del diario. Su contador especializado en libros contables realizará los ajustes necesarios. Dichos ajustes se registran como entradas del diario.
- Crear estados financieros. El penúltimo paso del periodo contable es donde se produce la contabilización de resultados, el balance y, comúnmente, el estado de flujo de efectivo. Dichos estados financieros son indicadores cruciales de la salud y las perspectivas financieras de su organización.
- Cerrar los libros. El octavo y último paso del periodo contable se basa en cerrar las cuentas temporales, como las ganancias y los costos, e incorporarlas a las cuentas permanentes (por ejemplo, las ventajas no distribuidos). Una vez finalizado este paso, puede sentarse y relajarse; sin embargo, no por un largo tiempo, obviamente. El siguiente periodo contable se inicia una vez que finaliza el anterior.
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