Ciclismo de montaña
Ciclismo de montaña
El ciclismo de montaña, considerado un deporte de peligro, es un ciclismo de competición llevado a cabo en circuitos naturales, principalmente por medio de bosques por senderos angostos con cuestas empinadas y descensos bastante rápidos.
Las bicicletas acostumbran ser fabricadas de aluminio, titanio, carbono u otras aleaciones lo más ligeras probables, llevan suspensión delantera que está en la horquilla, con recorrido a partir de 100 a 210 mm, que podría ser de resorte, aceite, aire o los dos sistemas combinados; varias utilizan además suspensión para la rueda trasera, comúnmente con un sistema de articulación en el cuadro de la bicicleta. La suspensión trasera puede estar, ocasionalmente, incorporada en el cuadro. A fines de la primera década del siglo XXI, la mayor parte empleaba cambios de 9 velocidades en el piñón (casete) de la rueda siguiente y 3 platos en la catalina. Después, en el mercado se empezaron a comercializar bicicletas con biplato adelante y juegos de casete, de 10 y 11 velocidades en el eje trasero; en el 2015 se incursionó en el mercado con la catalina monoplato con casetes de 11 y 12 velocidades, y, hacia finales de la segunda década del siglo XXI, fue desarrollado un nuevo tipo con 13 velocidades, poco común entre los ciclistas. Estas configuraciones continuamente son a elección del deportista, el progreso de la tecnología permitió alojar más interrelaciones en el casete para simplificar la Catalina y hacer más sencillo el funcionamiento de las colaboraciones, llevándolos a un solo actuador en el manubrio a diferencia de los sistemas clásicos con colaboraciones en el casete y además en la catalina que necesitan de 2 actuadores o sistemas electromecánicos automatizados más complicados y costosos.
El freno viene accionado por medio de una palanca situada en el manubrio. Hasta finales del siglo XX únicamente se habían observado frenos de llanta, con pastillas de goma o caucho, accionadas por un cable de acero o cabo.
Desde el siglo XX se inició a usar los frenos de disco, los cuales están compuestos por un disco de diámetro limitado fijado al eje de la rueda que es accionado por igual por manivelas y cables de acero o luego con sistemas hidráulicos. Los frenos de disco son muchísimo más seguros aunque no más ligeros. Para el ciclismo de montaña, se acostumbran usar frenos de disco, al ser más resistentes al agua y al barro.
Es enormemente recomendado la utilización de recursos de estabilidad como casco particular, guantes de dedos largos, gafas, pedales clip y zapatillas especiales para esta clase de pedal. Protectores de torso, codos y rodillas.
Varias de las disciplinas y competiciones permanecen reguladas por la UCI (Unión Ciclista Internacional) a medida que otras se disputan de modo amistoso.
Técnica de conducción
En la apariencia de la conducción, el ciclista de montaña debería aprender las próximas técnicas:
- Mantener la bicicleta detenida por lo menos 20 segundos. Sin desplazarse.
- Levantar la rueda delantera sin caerse al asfalto (wheelie), primordial para sortear obstáculos como por ejemplo arroyos, baches.
- Levantar las dos ruedas del suelo sin necesidad de pararse usando la técnica bunny hop captada del BMX.
- El "Fondeur", término utilizado en el DH (Downhill) que hace referencia al fomentar tu cuerpo humano hacia debajo activando las suspensiones anterior a un salto, así sea en rampa o en un plano.
- En bajadas con mucha pendiente, echar el peso corporal a la parte trasera de la bici. Para quitarle peso a la rueda delantera.
Es importante conservar una enorme concentración en el momento de superar obstáculos, debido a que de otro modo uno puede ofrecer con su cuerpo humano en el suelo; inclusive en pequeños obstáculos por un exceso de confianza. Además, el tener un nivel de preparación física conveniente: se sufre de cambios de ritmo consecutivos produciéndose monumentales estado de fatiga, sin embargo, que se compensa con la diversión de la actividad, que llega a ser llamativo a toda clase de individuos sin que importe la edad.
Historia olímpica
Los primeros campeonatos nacionales de ciclismo de montaña se celebraron en 1983, en USA. Sin embargo, la fama de este deporte creció velozmente en el continente Europeo y Australia. El primer Campeonato de todo el mundo de Ciclismo de Montaña, identificado por la Alianza Ciclista Universal (UCI), se organizó en 1990. Luego, siguió el reconocimiento olímpico, y el ciclismo de montaña debutó como disciplina olímpica en los Juegos de Atlanta 1996, con una prueba de campo por medio para hombres y féminas. El programa no cambió a partir desde entonces.
Entre los gigantes nombres de esta disciplina está el francés Julien Absalon, 2 veces medallista de oro: en Atenas 2004 y en Pekín 2008.
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