Buceo
Buceo
El buceo, además nombrado submarinismo y escafandrismo, es el acto por medio del cual la gente se sumerge en cuerpos de agua, así sea el océano, un lago, un flujo de agua, una cantera inundada o una piscina, con el objetivo de desarrollar una actividad profesional, recreativa, de indagación científica o militar con o sin ayuda de grupos especiales. Al buceo clásico (sin instrumentos de respiración) se le llama simplemente buceo, aunque a su modalidad deportiva se le llama apnea o buceo independiente. El concepto submarinismo define con precisión la práctica del buceo en el océano, que es además, y con creces, el buceo más practicado internacionalmente. Al buceo practicado en cavernas o galerías inundadas de minas se le llama espeleobuceo y al buceo en lagos de montaña, buceo de elevación.
En casi cada una de las maneras que recurren a instrumentos de respiración, el sistema más usado es el de la escafandra autónoma (un regulador alimentado por una o más botellas de aire comprimido). La tecnología del regulador posibilita minimizar la alta presión de una reserva de aire comprimido a la presión del agua que circunda al buceador, por lo cual este logre respirar con normalidad y con libertad de cables y tubos de abasto de aire a partir de el área.
Equipo necesario
Los equipamientos primordiales para el buceo se divide en grupo ligero (aletas, visor, y tubo respirador o esnórquel) y equipo independiente (botella, chaleco hidrostático, regulador con profundímetro y manómetro, y lastre). Adicionalmente, el equipamiento del buceo independiente además suele integrar un ordenador de buceo, una boya de señalización, una linterna, y un diminuto cuchillo, y en funcionalidad de la temperatura y las corrientes, un gorro y unos guantes.
Fundamentos del buceo
Como cualquier masa, el cuerpo humano de un buceador se ve envuelto a los múltiples efectos físicos de la inmersión; dichos conllevan paralelamente una secuencia de efectos y respuestas fisiológicas relevantes a tener en cuenta, puesto que son ellas que dictan las fronteras de seguridad.
La piscina de buceo del récord Guinness
Con 45,5 metros de profundidad y 8.000 metros cúbicos, se ha convertido en el pozo de inmersión por excelencia para buzos de todos los niveles.
Hacer inmersiones profundad lejos del océano en ocasiones es complicado, lo cual no lo pone simple para realizar capacidades de buceo a gigantes profundidades. Por esa razón hay las piscinas con pozo de inmersión.
La parte primordial de la composición tiene 20 metros de hondura y el sector más fuerte está cercada por un enorme tubo de hormigón. Esta piscina es apta para buceadores de todos los niveles y tiene 8.000 metros cúbicos de agua, 27 veces la de una piscina regular de 25 metros de longitud. Con su punto más profundo a 45,5 metros, este pozo de inmersión supera a la piscina de buceo Y-40 en Italia que, conforme el Libro Guinness de los Récords De todo el mundo, tiene una hondura máxima de 42 metros.
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